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En el archivo del blog en "octubre 2011" -->Prólogo, comienzo a narrar mi camino. o aquí : http://marypeacemispensamientos.blogspot.com.es/2011_10_01_archive.html



martes, 1 de noviembre de 2011

3 de agosto, segundo día de camino.

ESCAMPLERO- CORNELLANA

El albergue de Escamplero estaba lleno , al menos lo que eran camas, pero habilitaban la parte de abajo del edificio con colchonetas hinchables (que por cierto también se llenó). Me gustó más la idea, ya que la habitación con literas era pequeña y me causaba claustrofobia el dormir alli. Dormimos bien, y sobre las 8 y pico nos levantamos y nos fuimos.
Había niebla, en principio fresquito pero nada más comenzar a andar  entramos en calor. Siempre eramos de los últimos en salir,  ya que la mayor parte de peregrinos salían en plena noche desde las 4,30 estaban levantandose y saliendo.
Al poco de salir nos encontramos con un panadero, al que le compré el mejor pan que encontré en todo el camino. Ya llevando pan y alguna conserva o un chorizo ibamos tranquilos en ese sentido. Nos encontramos una pequeña capilla al lado de un cementerio. Nos asombraba mucho el encontrar los cementerios al lado de las casas y en muchas ocasiones sin tapia que los separase.
Esta es una de mis fotos preferidas:






El camino de ese día me gustó especialmente, bajamos por un camino donde había manzanos, una casa espectacular (como tantas de allí), con una gran tapia de piedra,  pequeños huertos... Esto fue en 2010, la verdad que me cuesta un poco recordar exactamente, me guío por las fotos que hicimos. Y si en ese momento parecían muchas ahora extraño el no haber hecho más.
Fuimos andando al lado de un río, con hierba, algunos charcos y la señal de que en invierno el río había estado más arriba del camino por el que íbamos. Había muchas ramas arrastradas, papeles arrastrados y ramas enganchadas a una altura mayor a la de nuestras cabezas. Eso nos impresionaba mucho, ya que en ese momento el rio estaba a un par de metros o quizás más, por debajo de nuestros pies.
De vez en cuando cruzaba el camino un arroyuelo con poca agua pero que hacía que el suelo estuviera más blando. En uno de ellos pegué un resbalón. No llegué a caer del todo, pero las rodillas tocaron el suelo; momento que Juan Antonio aprovechó para hacerme una foto! Fue una de las situaciones más divertidas que vivimos, aunque hubieron más en todo el camino. A partir de ahí y como venganza estaba alerta para poder hacer alguna foto comprometida... :)
Fuimos a dar a una esplanadita con un bar, pero estaba cerrado. Había fuera unas mesas de madera con bancos, dónde nos sentamos a comer algo. Al lado una fuente natural. Caía agua de una montaña, aprovechamos para coger agua, estaba helada. Había formado dentro la roca una pequeña cueva  en forma de algive , al no dejar de entrar agua , ésta iba callendo.
Tras descansar y reponer energías, seguimos camino. Recuerdo cruzar un puente. Íbamos pasando pequeños pueblos, a veces eran unas cuantas de casas. Por ese tramo ibamos andando por la carretera.
Llegamos a un trozo dónde no había árboles, había unas obras en carretera. La señal nos índicaba ir hacia la montaña. Hacía la derecha había un albergue, pero era temprano y no queríamos parar ya. Aparte había que salirse del camino y en caso de que el albergue estuviera lleno sería dar marcha atrás sobre nuestros pasos ( en esa situación... hacer eso es algo  que detestabamos hacer), con lo cual decidimos seguir hasta el próximo albergue. Comenzamos a subir más, ya por camino. Y subir, y subir, nos encontrabamos alguna casa, algunas personas disfrutando de la tranquilidad del hogar, del frescor  y las comodidades del mismo... me daba un poquito de envidia la verdad ... pero no dejábamos de caminar.
Volvimos a coger agua al lado de una casa, en un abrevadero  de ganado. Seguiamos subiendo... nuevamente había una carretera en obras. Y de nuevo otro albergue que para llegar a él  debíamos desplazarnos, estaba más arriba aún, con lo cual y con el mismo pensamiento de antes decidimos seguir.
Desde ese punto se veían unas vistas  increibles, sobre todo para nosotros  ya que estabamos en todo lo alto y desde allí veíamos cuan alto habíamos llegado gracias a nuestras doloridas piernas! 
A partir de ahí era bajada, ese tramo era de arena y chinos, estaba todo el tramo en obras debajo de nuestros pies estaban haciendo unos túneles. Había que tener cuidado al pisar ya que se nos iban los pies con los chinos y la arena.
Nos adelantó una bicicleta, el ir en bici nos parecía mucho más difícil, y tan sólo de imaginar a ese peregrino subir las cuestas qe subimos nosotros que nos costaba subir a pie, y hacerlo en bici...nos parecía increíble.
Esa subida que yo recuerde ahora mismo fue una de las más grandes que hicimos, aunque bueno... la del primer día no estuvo mal y más adelante habría más...
Llegamos a una fuente dónde estaba el ciclista, aprovechamos para que nos hiciese una foto.
Pasamos por un pueblecito , donde había unas casas muy bonitas, no las de lujo que vimos atrás pero muy coquetas, con muchas flores...
volvimos a bajar entre vegetación y cruzamos un arroyo, dónde había un antiguo molino de agua, y un árbol caído justo encima del tejado del mismo. La estampa era muy bonita. Lo recuerdo porque tengo la foto!
Volvimos a salir del pequeño bosque y nuevamente algunas casas y otra fuente. En ese punto paramos a descansar, metí los pies doloridos en la fuente(helada) y me curé el pie.. creo que tenía alguna ampolla, pero aparte de eso había comenzado el camino con un pie lastimado y llevaba una venda puesta. Era una casa humilde, con un huerto y muchas flores.




En esa parada perdí un pantalón, lo puse un poco al sol para secar y al final nos fuimos y lo dejé allí, me di cuenta algo más adelante, tampoco era tanto...pero en  las circunstancias en las que íbamos ni locos íbamos a volver.

Llegamos a un pueblecito, dónde tomamos un café. Salimos de nuevo y otra vez un poco cuesta arriba. Por esa parte había muchas zarzas con moras que aún estaban verdes la mayoría.

Seguimos caminando y pasamos por un puente dónde había un río enorme, no profundo, lleno de piedras y el agua clarísima.



 Por fin llegamos a Cornellana, donde nos alojamos en el albergue. Éste era un monasterio, habían restaurado una parte, la otra estaba en serio abandono. Era muy bonito. Estaba bien acondicionado, habitaciones grandes (no habitación como la que podemos tener en casa, como las del internado donde estudié o más) , los baños muy bien. Nos fuimos al fondo a una habitación algo más pequeña en ella había 6 literas y una gran ventana.


1 comentario:

  1. qué bonito camino,seguro que el dolor de pies te mereció la pena.
    Ese monasterio color arena es muy chulo, tiene hasta aspecto gótico.

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