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En el archivo del blog en "octubre 2011" -->Prólogo, comienzo a narrar mi camino. o aquí : http://marypeacemispensamientos.blogspot.com.es/2011_10_01_archive.html



jueves, 17 de noviembre de 2011

11 de agosto, décimo día de camino

MONTE DO GOZO - SANTIAGO


Amaneciendo en el Monte do Gozo.


Comenzamos el camino tarde con respecto a todo el mundo... Esa mañana estaba todo desierto, desayunamos en el self service y emprendimos camino, pero con la sensación de haberlo terminado ya.  Como si lo que quedara fuera protocolario...

Esta fue la primera concha de Santiago . El monte del Gozo está a 5 km de Santiago, pero estos km fueron los más rápidos de todo el camino, o eso nos pareció en un principio ya que se veía Santiago desde el Monte,  pero después se nos harían más largos ya que cruzariamos todo Santiago hasta llegar a la Catedral.



Monumento al templario peregrino, me pareció muy romántico... :)



Encontramos a un extranjero que nos hizo una foto:


Seguimos caminando y alcanzamos a una pareja, fue algo curioso... quizás no sea el sitio apropiado para contarla, pero bueno es una anécdota más del camino. Ahora al ir recordando se me ha venido a la cabeza esto también. La noche anterior en la habitación, había una pareja que nos dijo (no sé por qué) que eran primos. Recuerdo que cuando me fui a la cama no me pude dormir del tirón (los primos no estaban) porque en la habitación de al lado había unos ruidos... me negaba a pensar que esos ruidos fueran lo que pensaba... pero me tuve que rendir ante la evidencia de la progresión del ritmo de los mismos ;), y del choque de la cama con la pared! ,  intenté llamar a Juan A. pero estaba frito...
Y  en  este día lo corroboré cuando iban dándose un piquito... los "primos", eran ellos los de los ruidos. Así que como veréis el camino da para mucho.... jajaja
Llegando al centro de Santiago, hice algunas fotos, en ese momento serían sobre las 9 o las 9,30 no había demasiadas personas caminando, como veréis en las fotos.






Pronto nos daríamos cuenta de dónde estaba la gente. Cuando preguntamos dónde dejar las mochilas ya que no se podían entrar en la catedral, y conseguir nuestra compostela. Sé que lo de la compostela es algo muy "criticado", la verdad que nos hacía ilusión tenerla, aunque no fue nuestro principal objetivo.
Esta es la cola para dejar las mochilas la cola gira hacía la izquierda otro tanto o más como la que se ve en la fotografía.



Ahí se nos fue media mañana...

Después de dejar las mochilas previo pago de 2€ cada uno... como no, nos pusimos en la cola de la compostela... y ya por fin libres de mochilas fuimos a entrar a  la catedral... era imposible.
He de recordaros que era año Xacobeo... cada puerta que había para entrar en la catedral  tenía una cola como la que hicimos para dejar las mochilas, o sea, el doble de la que se ve en la foto.
Mira que había puertas...pues las mismas colas.
Así que decidimos darle prioridad a darle el abrazo al Apostol . Nos pusimos en esa cola, la cola era serpenteante en una gran plaza, para que cupiera más gente.  Estuve allí un rato, pero viendo que acabaríamos tarde dejé a Juan A. en la cola y fui a comprar más recuerdos y echar un vistazo a tiendas, etc... Cuando volví, aún quedaba bastante rato...pero ya me quedé allí , me daba penita de abusar de Juan A.


Por fin entramos, yo delante, pensé en un deseo ...bueno muchos, y abracé al Apóstol, fueron 2 seg, después lo haría Juan A. y toda la mañana para eso...

Salimos de allí cerca de la hora de comer, nos fuimos a buscar doonde. Todo estaba abarrotado...
Pasamos por un mercado, nos sentamos en un bar, pero no nos gustó, nos vieron y no nos dijeron ni hola. Y el lema de Juan A. es: yo pago, yo exigo, yo decido, yo me voy, jajajaja 
 
Ahí tenemos otra anécdota. Era un bar de comidas que estaba hasta arriba, como todos,  conseguimos una mesa. No recuerdo ahora  qué comimos... la anécdota es la siguiente:
Al lado nuestra se sentó otra familia, el camarero se veía que estaba  agobiado, trajo unos platos a la mesa de al lado y nosotros estabamos atentos. Les trajo un plato y le dice el comensal: oiga nosotros no pedimos esto... y dice el camarero : da igual, da igual y se larga y los deja con el plato.
Nosotros nos miramos y nos echamos a reir, al igual que los comensales, que se quedaron pasmados... Así cuando nos trajo los platos a   venía uno qué no pedimos y le digo al camarero: bueno...yo no pedí esto pero da igual (claro..yo vi la reacción en la mesa de al lado..y digo yo me lo como ) y va y me dice: no , no .. igual no es, pero así  todo crispado  jajaj y se lo llevó. Nos hartamos de reir...


 

Después de esa anécdota y de comer, nos fuimos a dar una vuelta por Santiago. Estuvimos en algunos lugares donde también hicimos fotos. Por cierto Juan A. se puso muy eufórico, como nunca lo vi..pero bueno teniendo en cuenta que lo conocía desde hacía  menos de 5 meses... me pareció gracioso.


Cuando estábamnos en la cola Juan A. llamó para preguntar acerca de los autobuses, y ya del tirón como es su manera de actuar ( de eso me he dado cuenta más tarde) compró los billetes.En principio pensábamos volver en tren pero hasta el día siguiente no lo había y tardaba o algo así...  Ahora no recuerdo la hora de salida, pero como veís en la foto era aún de día. Llegaríamos a Oviedo a las doce o doce y media. El autobús era de lujo, nos daban nuestro tentempie, nuestra bebida, luego nuestro café o infusión. Por algo nos costó más caro.
Como veréis en la foto aún tenía vivas las plantas de castaño y roble.



A la llegada a Oviedo, estábamos asustadillos... por suerte la estación de autobúses estaba cerca de la de tren. Llegamos a un hotel por el que pasamos a ver si había habitación y no la había... Llegamos al coche, que lo encontramos donde lo dejamos.
Tengo que reconocer que por mi culpa... no buscamos más un lugar donde dormir y le dije a Juan A. que por qué no seguiamos un poco que siempre a la salida de las ciudades suele haber hoteles u hostales... pero no vímos ninguno. Así seguimos km y km .... Hasta Benavente... a mi se me cerraban los ojos.. es que no podía. Pasamos por un tramo un puerto de montaña donde la niebla era completamente espesa, no se veía un palmo...paramos en varios sitios pero todos estaban completos. Hasta que ya por fin en Benavente encontramos un hotel, donde nos quedamos.
Ya lo que sigue casi que no es camino, así que aquí me quedo.


2 comentarios:

  1. Bueno, espero que el Apóstol Santiago cumpla tus deseos...
    Muy buenas esas anécdotas jajaja, mientras más primo más me arrimo.

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  2. jajajaja uy ese refrán le va como anillo al dedo...

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