CONCLUSIÓN SOBRE EL CAMINO PRIMITIVO

Quiero terminar, añadiendo que fueron tantísimas vivencias, cosas nuevas, paisajes, caminos, casas, animales, sombras, ríos, puentes, montañas, plantas, flores, lugares, pueblos, albergues,  fuentes, paradas, siestas, risas, ilusiones... que sería  imposible reflejarlo aquí ( al menos yo, supongo que un escritor sería capaz de hacerlo). Pero todo ello está en mi, y a veces sin venir a qué me viene un recuerdo, del día aquel que nos tumbamos bajo la sombra de aquel árbol... o aquel de cuando se nos cruzaron las vacas o de cuando tuvimos que pasar por encima de la tapia porque estaba todo embarrado... etc, etc, etc. Una pena que no pueda compartirlo por completo.
Hasta hoy ha sido mi mejor camino.

11 de agosto, décimo día de camino

MONTE DO GOZO - SANTIAGO


Amaneciendo en el Monte do Gozo.

Comenzamos el camino tarde con respecto a todo el mundo... Esa mañana estaba todo desierto, desayunamos en el self service y emprendimos camino, pero con la sensación de haberlo terminado ya.  Como si lo que quedara fuera protocolario...

Esta fue la primera concha de Santiago . El monte del Gozo está a 5 km de Santiago, pero estos km fueron los más rápidos de todo el camino, o eso nos pareció en un principio ya que se veía Santiago desde el Monte,  pero después se nos harían más largos ya que cruzariamos todo Santiago hasta llegar a la Catedral.

Monumento al templario peregrino, me pareció muy romántico... :)

Encontramos a un extranjero que nos hizo una foto:

Seguimos caminando y alcanzamos a una pareja, fue algo curioso... quizás no sea el sitio apropiado para contarla, pero bueno es una anécdota más del camino. Ahora al ir recordando se me ha venido a la cabeza esto también. La noche anterior en la habitación, había una pareja que nos dijo (no sé por qué) que eran primos. Recuerdo que cuando me fui a la cama no me pude dormir del tirón (los primos no estaban) porque en la habitación de al lado había unos ruidos... me negaba a pensar que esos ruidos fueran lo que pensaba... pero me tuve que rendir ante la evidencia de la progresión del ritmo de los mismos ;), y del choque de la cama con la pared! ,  intenté llamar a Juan A. pero estaba frito...

Y  en  este día lo corroboré cuando iban dándose un piquito... los "primos", eran ellos los de los ruidos. Así que como veréis el camino da para mucho.... jajaja

Llegando al centro de Santiago, hice algunas fotos, en ese momento serían sobre las 9 o las 9,30 no había demasiadas personas caminando, como veréis en las fotos.

Pronto nos daríamos cuenta de dónde estaba la gente. Cuando preguntamos dónde dejar las mochilas ya que no se podían entrar en la catedral, y conseguir nuestra compostela. Sé que lo de la compostela es algo muy "criticado", la verdad que nos hacía ilusión tenerla, aunque no fue nuestro principal objetivo.

Esta es la cola para dejar las mochilas la cola gira hacía la izquierda otro tanto o más como la que se ve en la fotografía.

Ahí se nos fue media mañana...

Después de dejar las mochilas previo pago de 2€ cada uno... como no, nos pusimos en la cola de la compostela... y ya por fin libres de mochilas fuimos a entrar a  la catedral... era imposible.

He de recordaros que era año Xacobeo... cada puerta que había para entrar en la catedral  tenía una cola como la que hicimos para dejar las mochilas, o sea, el doble de la que se ve en la foto.

Mira que había puertas...pues las mismas colas.

Así que decidimos darle prioridad a darle el abrazo al Apostol . Nos pusimos en esa cola, la cola era serpenteante en una gran plaza, para que cupiera más gente.  Estuve allí un rato, pero viendo que acabaríamos tarde dejé a Juan A. en la cola y fui a comprar más recuerdos y echar un vistazo a tiendas, etc... Cuando volví, aún quedaba bastante rato...pero ya me quedé allí , me daba penita de abusar de Juan A.

Por fin entramos, yo delante, pensé en un deseo ...bueno muchos, y abracé al Apóstol, fueron 2 seg, después lo haría Juan A. y toda la mañana para eso...

Salimos de allí cerca de la hora de comer, nos fuimos a buscar doonde. Todo estaba abarrotado...

Pasamos por un mercado, nos sentamos en un bar, pero no nos gustó, nos vieron y no nos dijeron ni hola. Y el lema de Juan A. es: yo pago, yo exigo, yo decido, yo me voy, jajajaja 

 

Ahí tenemos otra anécdota. Era un bar de comidas que estaba hasta arriba, como todos,  conseguimos una mesa. No recuerdo ahora  qué comimos... la anécdota es la siguiente:

Al lado nuestra se sentó otra familia, el camarero se veía que estaba  agobiado, trajo unos platos a la mesa de al lado y nosotros estabamos atentos. Les trajo un plato y le dice el comensal: oiga nosotros no pedimos esto... y dice el camarero : da igual, da igual y se larga y los deja con el plato.

Nosotros nos miramos y nos echamos a reir, al igual que los comensales, que se quedaron pasmados... Así cuando nos trajo los platos a   venía uno qué no pedimos y le digo al camarero: bueno...yo no pedí esto pero da igual (claro..yo vi la reacción en la mesa de al lado..y digo yo me lo como ) y va y me dice: no , no .. igual no es, pero así  todo crispado  jajaj y se lo llevó. Nos hartamos de reir...

 

Después de esa anécdota y de comer, nos fuimos a dar una vuelta por Santiago. Estuvimos en algunos lugares donde también hicimos fotos. Por cierto Juan A. se puso muy eufórico, como nunca lo vi..pero bueno teniendo en cuenta que lo conocía desde hacía  menos de 5 meses... me pareció gracioso.

Cuando estábamnos en la cola Juan A. llamó para preguntar acerca de los autobuses, y ya del tirón como es su manera de actuar ( de eso me he dado cuenta más tarde) compró los billetes.En principio pensábamos volver en tren pero hasta el día siguiente no lo había y tardaba o algo así...  Ahora no recuerdo la hora de salida, pero como veís en la foto era aún de día. Llegaríamos a Oviedo a las doce o doce y media. El autobús era de lujo, nos daban nuestro tentempie, nuestra bebida, luego nuestro café o infusión. Por algo nos costó más caro.

Como veréis en la foto aún tenía vivas las plantas de castaño y roble.

A la llegada a Oviedo, estábamos asustadillos... por suerte la estación de autobúses estaba cerca de la de tren. Llegamos a un hotel por el que pasamos a ver si había habitación y no la había... Llegamos al coche, que lo encontramos donde lo dejamos.

Tengo que reconocer que por mi culpa... no buscamos más un lugar donde dormir y le dije a Juan A. que por qué no seguiamos un poco que siempre a la salida de las ciudades suele haber hoteles u hostales... pero no vímos ninguno. Así seguimos km y km .... Hasta Benavente... a mi se me cerraban los ojos.. es que no podía. Pasamos por un tramo un puerto de montaña donde la niebla era completamente espesa, no se veía un palmo...paramos en varios sitios pero todos estaban completos. Hasta que ya por fin en Benavente encontramos un hotel, donde nos quedamos.

Ya lo que sigue casi que no es camino, así que aquí me quedo.

10 de agosto de 2010 noveno día de camino

RAS-MONTE DEL GOZO

La noche en el pinar si no recuerdo mal, no fue demasiado buena, el suelo estaba muy duro. Tras levantarnos como era habitual en nosotros, y después de haber oído pasar a algunos peregrinos antes de amanecer. La primera foto del día es un monolito donde marca 24km para llegar a Santiago. Al principio había arboleda pero más adelante ésta va disminuyendo.

Hacía un día caluroso y la falta de vegetación y el polvo del camino ( no estamos en el Rocío pero la tierra estaba muy batida y había un finisimo polvo que se pegaba muchísimo) hacían que nos resultara más duro ese tramo.

La verdad que me pongo a mirar las fotos y no recuerdo ciertos tramos demasiado.

Recuerdo una subida bien grande  en el km 13(porque tengo una foto), no había árboles... las bicicletas venían con unos protectores de plástico sobre las mochilas, los calcetines estaban marrones... en este tramo había mucha gente.Allí paramos a tomar un tentenpié, Juan A. se comió unas latas de mejillones (hay constancia de ello ) y estuvimos un ratito descansando y viendo pasar a la gente.

Una vez descansamos y comenzamos de nuevo llegamos a un rellanito dónde me dió ganas de hacer   un pis y era casi imposible... no dejaba de pasar gente y no había un buen sitio :) Y dónde lo había eran verdaderos retretes camperos ( algo no muy agradable, deberían hacer algo a ese respecto).

Luego vendría la bajada...  por lo visto no lejos de allí estaba el aeropuerto ya que pasamos por una zona alambrada y con especie de focos como arbolitos plantados :)

Encontramos un lugar donde había un arroyo con un puente, donde había un lugar más profundo donde aprovecharía para meterme, el agua estaba helada se veía el fondo pero al meterme y removerse el lodo se turbiaba por completo. Allí nos juntamos varias personas y aprovechamos para hacernos alguna foto juntos, que por cierto no salían nítidas.

Después de descansar un poco y  refrescarme los pies, emprendimos de nuevo camino. Pasamos por una pequeña población con un cementerio que nos llamó la atención, como tantos otros de alli, ya que estaba la Iglesia del pueblo y pegado a ella el cementerio, sin más tapia, y todo ello dentro del pueblo.

Era pasado el mediodia y estábamos muy cansados y con mucho calor.

En una cuestecita había un prado a la izquierda donde aprovechamos para tumbarnos . Entre descanso y descanso habían km eh! que leyéndolo así parece que sólo estabamos descansando...

A eso de las 7 de la tarde o quizas más llegamos a otro pueblo, dónde buscamos una tienda, compramos un helado y pretendiamos encontrar un lugar donde quedarnos, allí mismo nos dijeron que muy cerca estaba "el Monte do gozo", nosotros pensabamos que sería un pequeño albergue y que estaría lleno como todos a esas alturas del camino... pero al llegar nos dimos cuenta de qué era aquello. Recuerdo que para mi fue como haber llegado ya a Santiago, me pareció muy  especial, no vi algo así nunca, era grandísimo, parecía una base militar.. no sé... tantos barracones tan bien organizado.. la verdad que me impactó. Entramos en la oficina, dimos nuestros datos , 5 € cada uno (menos que algún albergue) y nos indicaron dónde teniamos que ir.

Dejamos nuestras cosas, era una habitación con 4 literas (si no me equivoco), nos duchamos, lavé alguna ropa que llevábamos y fuimos a hacernos una foto en el monumento.

Luego dimos una vuelta por allí, había self service, cenamos!,  tiendas donde compré muchos regalos, una música de gaitas gallegas sonaba en el ambiente, ¡Me encantó!

Nos acostamos a eso de las 11... la mayor parte de la gente ya dormía,  esa noche dormimos en camita...

9 de agosto, octavo día de camino

MELIDE- RAS

Ya estábamos a poco más de 50 km de Santiago. En  Melide se juntan varios caminos, por ello ya estaba más concurrido. 

Nos levantamos como siempre, a nuestro ritmo, no recuerdo exactamente, pero creo que de los últimos.

Compramos nuestro pan, hicimos la foto correspondiente. Paramos en un lavadero, creo que a desayunar y aproveché para poner alguna ropa interior al sol para secar.

Allí nos alcanzó un grupo de peregrinos, recuerdo que pararon a coger agua , pero en el agua había un animal muerto...

Seguimos camino... en ese tramo fue donde encontramos un puesto de fruta: platanos, frambuesas  que cultivaban justo al lado, y no recuerdo cual fruta más, lo llamativo era que el puesto estaba solo, en él había una pequeña caja fuerte y sobre cada producto estaba marcado su precio. Era para coger lo que uno quisiera y meter el dinero en la caja. En lo que yo cogí un plátano (50 ctms. creo recordar) y cogimos una cajita de frambuesas ya que nunca las había probado, llegaron las dueñas del puesto que iban a recoger más frambuesas y al oírme decir que " eso era ser confiado" nos dijeron: " para que luego digan que somos desconfiados los gallegos" :)  

En el siguiente pueblo que recuerdo viendo las fotos a la puerta de una ermita estaba un cura, de los antiguos con sotana y alzacuellos, preparado para recibir a los peregrinos y sellar las credenciales, a la vez que había una cestita para donativos. También daba estampas del Apostol, de una imagen que precediá el altar principal de la Iglesia.

 

Llevaba todo el camino deseando mojarme los pies en las aguas cristalinas que corrian por casi todas partes, pero no lo había conseguido. Al salir del pueblo, encontramos un merendero dónde  paramos y estaba el agua accesible: aproveché la ocasión! Por fin me mojaba los pies, el agua estaba helada!

Con los pies fresquitos y relajados de nuevo emprendimos camino.

En Ribadiso tras pasar un puente nos encontramos con el albergue, pero aún era temprano y aunque ni siquiera llegamos a mirar, de seguro estaría lleno.

 

Seguimos andando y recuerdo que muy agotadas y tras una subida llegamos a Arzúa, donde vimos muchos coches acompañando a peregrinos esto es: llevándoles las mochilas.

Ya dentro del pueblo buscamos dónde comer algo. Pedimos un bocadillo de jamón y ya veréis el tamaño. Nos comimos la mitad y la otra la guardamos para la cena :)

En el bar había wifi,  y como Juan A. llevaba el portátil aprovechamos para conectarnos.

La siguiente parada fue  en un castañal, había hierbecita, y allí nos tumbamos. El paisaje era precioso, por los árboles vimos varias ardillas saltándo de árbol en árbol.

Había muchísimas  plantitas de castaño y de roble , cogí alguna de ellas, rompí una botella y metí las plantas con raiz y su propia tierra y las puse en la botella.

A 30 km de Santiago el paisaje ya iba cambiando, no había tantos prados donde poner la tienda de campaña. Vimos un lugar pero no me pareció demasiado bien y creía que podíamos encontrar uno mejor próximamente. Sin embargo nos costó hacer más de 5 km hasta poder encontrar un lugar donde no hubiera maleza o que estubiera sin demasiada pendiente, etc...  La noche se acercaba y nos empezábamos a angustiar, yo especialmente porque me sentía culpable  y Juan A. me decía que no volvería a hacerme caso...:( y estaba enfadado...

Al final encontramos un buen lugar, un pinar muy tupido pero sin maleza. Sin dudarlo nos metimos a buscar el sitio adecuado ya que estábamos en un cruce de caminos. Juan A. barrió un poco el lugar y allí empezamos a montar la tienda.

8 de agosto, séptimo día de camino

PALAS DE REY- MELIDE

A pesar del miedo que tuvimos en un principio a que nos lloviera, no fue  así... además el árbol nos sirvió de cobijo y pasamos una muy buena noche.

La primera foto que tengo de ese día es  un monolito indicándonos la dirección a tomar y los km que faltaban (75.685 km), no lo he dicho antes  pero al faltar 100 km para llegar a Santiago  comienzan a aparecer en los monolitos los km que faltan hasta llegar a Santiago.

Esa mañana la recuerdo especial, supongo que por la buena noche pasada y  por el buen día que amaneció.

Nos levantamos como siempre, cuando nos despertamos, sin mayor prisa. Nos fuimos encontrando cantidad de moras, que las tomamos como desayuno.

La anécdota del día: como siempre los desayunos era lo que peor llevábamos, pasamos por un lugar donde ofrecían desayunos. Juan Antonio necesitaba su café, paramos, era una casa particular, salió un hombre, nos sentamos en un cobertizo, donde había un par de mesas con unos manteles si no recuerdo mal... Yo pedí  un cola cao, Juan A. un café con leche y unas madalenas (de tostada nada... creo que tenían pan de molde)  Trajeron un plato bien presentado con unos bizcochos, madalenas y no sé si algo más... a mi me olía a que aquello lo íbamos a pagar bien pagado... así que aunque no tenía más gana de madalena, guardé una... :)  efectivamente cuando fuimos a  pagar nos quedamos a cuadros... 8 euritos...  de allí es esta ventana:

Ese día empezamos a subir y subir, los paisajes preciosos como siempre, pero ya no había tanta arboleda, ibamos un poco más al sol.

En esta foto ya habíamos subido muchísimo , esto era sobre las 1 de la tarde... aún nos quedaría más por subir, llegando allí donde se ven los molinos.

Esta foto está tomada en lo alto de un monte donde subí expresamente para hacer la foto, desde allí a lo lejos donde veníamos.

Seguimos subiendo...

Ya están los olinos más cerca...

Ya llegamos!!  Y como siempre cuando se está en lo más alto... viene la bajada. Esos árboles túpidos se acabaron, ahora había matorral, e íbamos por una carretera. Recuerdo que bajamos por la carretera, con muchas curvas, apretaba el calor, nos encontramos una parada de bus ( de obra) muy mal conservada pero con unos asientos ( unas tablas, creo) y allí nos paramos... si no recuerdo mal , ya eran más de las dos... Decidimos volver a echarnos a andar ya que sino no podríamos hacerlo... así que arrancamos.

Pasamos unas casitas (especie de aldea) y encontramos un bar, era domingo y no esperábamos encontrar nada para comer y si no recuerdo mal nos quedaban pocas provisiones. Pedimos unos bocadillos  lomo adobado. Acabamos  y seguimos andando.

Encontramos un pradito con un gran árbol, dónde paramos a echarnos una siestita :)

No tengo más fotos de este día y ahora mismo me cuesta un poco recordar...  Lo que sí recuerdo es que nos costó un poco llegar a Melide, recuerdo que se me hizo largo el resto del camino. Llegamos a Melide tarde... por lo menos las 7. Cómo locos buscando el albergue... pasamos una tienda pero Juan A. no quiso parar  por no perder lugar en el albergue... pero todo fue para nada. Porque el albergue estaba lleno. En Melide se juntan varios caminos: el primitivo, el francés y alguno más.  Nos enviaron al polideportivo municipal  que habían acondicionado. Había duchas, literas,,, tras dejar las mochilas allí, fuimos a comprar, pan y otros víveres. Recuerdo que también compramos unos trozos de empanada.

Eran las fiestas allí aunque no nos quedaron ganas para ver nada. Aparte cerraban las puertas a las 10 de la noche. No me gustó mucho  porque habían puesto unos toldos haciéndo de techo  y quedaba bajo, me causaba un poco de claustrofobia. Primero nos pusimos en una de las primeras habitaciones habilitadas, tras ver que había habitaciones vacías nos fuimos a una de ellas.

Cenamos en el comedor ... y nos fuimos a dormir.

Esta foto es de las últimas del día.

7 de agosto sexto día de camino

LUGO - PALAS DE REY

Nos levantamos como los demás días... a las 8 así; la tarde antes al andar por Lugo vimos una panadería y la fichamos para llevarnos el pan calentito por la mañana. Así hicimos, compramos el pan  y como anécdota : la señora de la panadería se despidió de nosotros con un "graciñas" que nos hizo mucha gracia y estuvimos repitiendo todo el camino.

La tarde antes yo quería ver el río Miño, pero ya estábamos cansados de andar por Lugo, pero no me quedaría sin verlo. Esa mañana seguimos como siempre las flechas que nos indicaban el camino y mira por donde nos llevó hacía el Miño.

 Primero fuimos bajando por la ciudad y seguimos con la misma sensación de dejadez, caminábamos por un pequeño camino que estaba partido por la mitad de haber corrido por allí el agua y quedaban colgados por allí papeles y basuras...

Tras la bajada  hasta llegar al río vino la subida de nuevo. Recuerdo la mañana algo nublada,  a la mitad de la subida  había una "mansión" típica de la zona cuya entrada había un saludo a los peregrinos. Hicimos alguna foto.

Seguimos caminando y había una valla de piedras, allí paramos a tomarnos un bocadillo. Recuerdo que sobre esa altura nos adelantaron unos "peregrinos" de estos que no llevan mochilas... nos dió para conversar un rato.

Llegamos a una pequeña aldea de casas bajas de piedra, y tejados de pizarra...

Ese día fuimos caminando prácticamente todo el tiempo por una pequeña carretera, salvo cuando entramos en la calzada romana. La verdad que aparte de esto... no tengo demasiados recuerdos de ese día, quizás porque tampoco tengo muchas fotos.

Ahora que recuerdo entramos en un pequeño bar a pedir agua, y a que nos sellaran la credencial,  dónde por cierto la dueña algo agría me dijo que cerrara que entraban moscas. Allí nos encontramos comiendo tapas y bebiendo lo que fuera a un "peregrino" que había armado un poco el follón en Lugo al no dejarlo quedarse en el albergue, nos pareció el típico hombre al que le gustan las broncas...

Poco más puedo contar de ese día, creo que  nos desviamos un poco del camino que en un principio pensábamos tomar, ya que en ese trayecto podíamos coger por dos sitios diferentes y no sabíamos muy bien dónde estábamos.

Ya atardeciendo encontramos un lugar estupendo para montar la tienda de campaña, la verdad que asustados y poniéndola dónde estuvieramos protegidos si llegara a llover. La pusimos debajo de un árbol enorme y encima de un herbazal pretendiendo dormir mulliditos. Si no recuerdo mal, lo conseguimos.

Bueno esto es mucho resumir, la verdad,  desde la salida a eso de las ocho u ocho y media hasta las seis o las siete de la tarde ... pero claro a dos años vista pues así para redactar y que tenga un poco de sentido es lo que puedo decir, en mi cabeza tengo un montón de recuerdos, aunque algo descolocados.

6 agosto quinto día de camino

LUGO 

Ese día me encontraba algo mejor de ánimo y la verdad lo que me dolía en ese momento eran los 90€ que nos cobró el taxista... ;) nos llevó hasta Lugo, allí llegamos temprano, fuimos viendo el paisaje, era un día despejado (nada de niebla donde no se pudiera ver por dónde caminábamos o nos pudierámos perder) no había árboles, era todo monte lleno de matorral, se veían los senderos...

Como dije antes llegamos temprano a Lugo, el albergue aún estaba cerrado, pero ya eramos los séptimos u octavos.

Cuando abrieron el albergue a las 13,00h, llegado nuestro turno entramos con la sospecha de que no nos podríamos alojar allí. Efectivamente no podíamos quedarnos, no nos habían sellado en Fonsagrada, así que tenían preferencia quienes llevaran ese sello en su credencial y deberíamos esperar a las 20,00 h. Allí mismo nos informaron de un par de sitios económicos dónde alojarnos.

No nos lo pensamos y nos fuimos a uno de ellos. El edificio completo era la pensión, no era nada del otro mundo, pero la verdad que lo que queríamos era un lugar donde dormir y descansar.

Pasamos el día en Lugo. Estuvimos por el centro,

 Comimos, yo un Pulpo o feria, Juan A. no recuerdo... y él tampoco lo recuerda.  Después fuimos a ver la muralla, callejeando, por cierto me asombró negativamente el estado de la ciudad fuera de lo que era el centro. Había muchas casas en ruinas, gatos en esas casas, tejados caídos... anduvimos por la muralla, hicimos fotos...

Y así se nos pasó el día. Al final de la tarde compramos comida en un super cerca de la pensión y cenamos algo en la habitación.

5 de agosto cuarto día de camino

TINEO - CAMPIELLO

La  noche fue terrible, apenas dormimos, y al despertar había dejado de llover, pero llevabámos los sacos y la ropa mojada. Las cosas de la mochila al menos no se mojaron. Menos mal que había metido unas bolsas gitantes de basura donde echamos  todo lo mojado. Esa mañana yo estaba muy desmoralizada...

No tardamos en llegar a Tineo, y a la entrada del pueblo encontramos un bar, paramos a desayunar. Como siempre no había tostadas, pero sí unos pinchos buenísimos. Y creo que fue el único lugar donde era proporcionado el precio. Nos llevamos un par de pinchos para comer a media mañana (de pollo empanado mmmmm ;))

El día estaba algo nublado, aparte las nubes estaban por debajo del monte, la verdad que la imagen era preciosa, como en todo el camino, quizás sea algo repetitiva en esto...

 y ahora mirando las fotos recuerdo que nos preguntábamos el por qué de un reloj solar, si allí no había sol!

Ese día me "cabreé" porque llevábamos un motón andado... subidas, bajadas, más subidas... y a esto que llegamos a una pequeña carretera, miramos hacía atrás y allí a dos pasos por la nacional estaba aún Tineo... fue especialmente desmoralizador. Recuerdo que decía: "pero vamos.. quien se va  a creer que Santiago hubiera ido subiendo y bajando montañas  en vez de ir por la ladera como van los coches!! " 

Paramos apoyados en una pared de piedra, me dolían los pies, a parte llevaba los calcetines mojados y los puse al solito que daba allí. Descansamos un poco y nos comimos los pinchos. (A todo esto habrían pasado supongo que más de 3 horas eh...) De nuevo arrancamos a andar y este trozo también me causó admiración. Empezamos a bajar por un camino , por dónde a cada paso que dábamos iba aumentando la humedad, allí no llegaba el sol, a los lados del camino había una pequeña tapia de piedras, muy grandes y todas estaban cubiertas de musgo, pero no era un musgo normal... era un musgo gigante... vamos que unas cabras que pasaran por allí se lo podrían comer. De hecho con el bastón, lo metí entre la piedra y el musgo y salió un felpudo de musgo... jeje

me iba entreteniendo con eso por el camino, y Juan A. arreándome. Después de bajar, como siempre a subir... aunque esta subida no la recuerdo tan fuerte.

Al final llegamos a una pequeña aldea, donde había un merendero, allí nos paramos a descansar y recuerdo que a comernos unos frutos secos. Juan A. volvió a mirar la guía que llevábamos y se cabreó porque la verdad que  no coincidian demasiado las distancias. Estábamos deseando llegar a algún sitio para secar los sacos, la tienda y lavar la ropa.

No se me olvidará.... Justo en este momento Juan A. decía: esto es una mierda! ( la guia)

Después de andar un buen trozo por la carretera... ya hacía calor, y era un repecho... yo iba que no me sentía... llegamos a una aldea: Campiello. En la guía que teníamos hablaba de "Casa Herminia", efectivamente nada más entrar nos encontramos con este lugar, era una pequeña tienda, bar dónde servían comidas y también un albergue privado. La Sra. Herminia era de lo más agradable, la verdad. Entramos, nos dijo que el albergue estaba lleno, a Juan A. lo vi algo agobiado y supongo que ella también, tras decirle que necesitábamos quedarnos en algún sitio nos sugirio una habitación de su hotel... Así que dijimos que sí, la verdad que yo no opuse resistencia... Pagamos... ya hasta la comida, y nos llevó a la habitación. Eran unas habitaciones habilitadas arriba de una nave agrícola, dónde olía mucho a paja. De hecho al entrar  olía mucho a ambientador, muy agradable, pero me pareció exagerado, era por ese motivo. La habitación era pequeña pero la cama muy comoda. Lo primero que hice fue lavar la ropa y ponerla a secar en un tendedero que Juan A. improvisó de unas cintas de embalar, porque un tendedero que había estaba lleno. También puse a secar los sacos y la tienda de campaña. Los puse encima de unos  tubos enormes de cemento de estos que se usan para canalizar arroyos. Hacía viento y sol, en nada estaban secos los sacos. Después nos duchamos y nos fuimos a comer. Ese día fue el peor de ese camino, Juan A. y yo discutimos... eso me puso muy mal y a él también. Pienso que fue el cansancio y  un poco el desánimo... aparte todo el mundo nos decía lo difícil que era el trayecto que quedaba. Ahora que recuerdo, el pie me dolía, en general todo...porque ya opté por ponerme las vendas en los dos pies, y además el dedo corazón me dolía especialmente. Fue en el comedor donde oí que unas chicas se habían tenido que ir porque les habían salido ampollas debajo de las uñas... era lo primero que oía, pero por lo visto era algo muy habitual. Después de comer nos fuimos a la habitación y lo primero que hice fue coger mi botiquin... mi aguja, betadine e hilo e intentar pinchar debajo de la uña, que de hecho estaba como subida... claro.. es que debajo había una ampolla que hacía de colchón...

 A partir de ahí se fue curando y ya no me dolería...

Algo que ayudó  a que en ese día todo fuese un desastre (aparte de todo lo ya contado), llamé a casa de mi madre para hablar con Alba (bueno.. con los otros también, pero era ella la que más me preocupaba, porque no se separaba de mi y no sabía como reaccionaria. Hasta ese momento estaba contenta aunque me preguntaba cuando volvería), y Alba se puso a llorar como una loca.. diciéndo que quería estar conmigo y claro, era lo que me faltaba a mi...

Ese día pensé volverme y abandonar. Preguntamos por autobuses para adelantar trayecto y nos dijeron que ni locos, por allí no pasaban autobuses, tan sólo podíamos avisar a un taxi.

Juan A. llamó, y quedamos en que a las 8 de la mañana del día siguiente pasaría a recogernos y luego a otra pareja de Córdoba (los de Córdoba fueron más espabilados ya que le dijeron al taxista que pagarían sólo la mitad del viaje, la otra mitad nosotros.Por cierto...nosotros no pagamos la mitad sólo nos descontó 10 €)