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En el archivo del blog en "octubre 2011" -->Prólogo, comienzo a narrar mi camino. o aquí : http://marypeacemispensamientos.blogspot.com.es/2011_10_01_archive.html



martes, 1 de noviembre de 2011

4 de agosto tercer día de camino

CORNELLANA-TINEO

Nos despertamos, no recuerdo la hora exacta pero a eso de las 8, nuestra sorpresa es que al levantarnos éramos los únicos, todos los demás peregrinos se habían ido; y había un montón.... :)  Si hay algo que teníamos claro es que no íbamos a estar madrugando.

Recogemos, y nos vamos hacía el centro del pueblo. Allí desayunamos en  un bar, donde conseguí que me pusieran una tostada de pan normal (no bimbo)... para mí lo peor de todo eran los desayunos...eran carísimos y nunca desayunábamos a gusto.
Después de desayunar emprendemos  camino, o mejor dicho carretera, ya que iríamos un gran trozo por carretera y la verdad que bastante asustados, porque era una carretera nacional con un arcén muy estrecho , muchas curvas y muchos camiones.
De ese trayecto no recuerdo mucho más... y la siguiente foto que tengo es en Salas. Como siempre, era subida. En Salas había un albergue, pero era temprano para detenernos, así que comimos algo, descansamos en una placita, sellamos la credencial y seguimos camino.
Recuerdo la salida de Salas, era un camino en ascenso..como casi siempre, nos encontramos una fuente, un bosque precioso y se oía el correr del agua muy abajo.Con toda la vegetación y arboleda no llegabámos a verla. Cruzamos un arroyo con agua, había que pasar pisando unas piedras intercaladas en el arroyo.

Fue uno de los paisajes que más me impactó, rodeados de montañas verdes, rodeados de árboles... cuando llegamos arriba hice alguna foto pero no se llega a ver la dimensión, en todos los sentidos, del paisaje que tenemos a nuestro alrededor.




 Más adelante hay algún claro con menos árboles, y un puente dónde paramos a descansar.
Cuando parecía que habíamos llegado al final, nos incorporamos a una carretera que pasaba por debajo de un puente en construcción, era gigantesco.
Seguimos avanzando y el paisaje seguía siendo precioso, las nubes estaban bajas, o quizás estábamos tan alto que era su lugar.
Durante todo el trayecto encontramos zarzas con moras, casi siempre aún verdes, pero aquí  creo que es la primera vez en todo el camino que llevabámos que encontramos moras maduras y enormes. Nos ponemos las botas con ellas. Nos seguimos encontrando fuentes. En este caso una que desde fuera parecía el típico portal de navidad.



 Aún me río al recordar lo que nos pasó en esta, era una fuente que caía en una alberca, en ella vimos (yo: una lagartija, Juan Antonio : una salamandra), su argumentación es que las salamandras viven en las aguas muy puras ... no queríamos mover el agua para que no se fuera pero al meter la botella en el agua para recoger la que caía, no se inmutó... cogí el bastón  y la moví...y fue cuando me dí cuenta que estaba muerta...  Me reí hasta no poder más... pero es que me sigo riendo cuando me pongo en situación; porque chinchaba a Juan Antonio diciéndole: agua pura... sí... agua pura y la pobre se ha muerto! ... No sé... de esas cosas que te hacen gracia ...
Seguimos caminando  ahora  teníamos a un lado del camino un valle verde, al otro monte lleno de vegetación, y a cada paso pequeños arroyuelos. La imagen que tengo puesta al inicio del blog, pertenece justo al tramo que estoy describiendo. Aquí encontraríamos un trozo de camino intransitable. Por allí pasaba el ganado para ir de un lugar a otro, y entre el pisoteo, el agua que no dejaba de caer y que comenzaba un trozo sombrío por los árboles... los pies se quedaban clavados... no llegamos a clavarnos porque era algo que se veía a simple vista, así que  valiéndonos del bastón íbamos pisando en la parte que podíamos e incluso nos subíamos a la pequeña tapia de piedras.

Pasado ese mal trozo... llegamos a un pequeño pueblo, en dónde nos tuvimos que apartar a un lado para que pasaran unas vacas que nos encontramos de frente .




Llegamos a un albergue, no recuerdo el nombre del sitio, pero no había camas, y allí nos dijeron que el albergue de Tineo también estaba lleno .  Así que ya íbamos buscando  dónde poner la tienda de campaña.
Encontramos un sitio buenísimo. Hacía solecito aún, en una entrada a un campo, una entrada encementada, calentita del sol, decídimos poner la tienda allí. Barrimos un poco y colocamos la tienda. Nada hacía pronosticar  lo que nos pasaría esa noche...



Nos acostamos, y ya anochecido, oímos caer unas gotas...  y seguían cayendo... cada vez apretaban más, ya me estaba preocupando. Juan Antonio no decía nada... pero supongo que le pasaría igual.
Le acabo de preguntar a Juan Antonio por si me confundo, y me confirma que estuvo TODA la noche diluviando... ya el agua empezó a entrar en la tienda, no sé por qué.. pero por el lado derecho no dejaba de entrar agua, y ahí estaba Juan A. estaba como una sopa. Yo  me mojaba los pies, pero el resto más o menos era soportable. Estábamos deseando que amaneciera, fue cuando dejó de llover.

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